Una nueva esperanza en Villa María del Triunfo
En el asentamiento humano Javier Heraud, ubicado en el distrito de Villa María del Triunfo, se encuentra la olla común Fe y esperanza, donde los vecinos ante la llegada de la pandemia se organizaron para comenzar esta iniciativa. La encargada de esta ayuda es Estrella Caballero, quien dirige las actividades que se realizan día a día.
Fe y esperanza comenzó sus actividades el 10 de mayo del 2020.
En sus primeros días las raciones eran muy disminuidas, pero con el pasar del tiempo empresarios de noble corazón vieron la situación tan difícil que estaban atravesando y ofrecieron su ayuda a través de donaciones de víveres de primera necesidad.
Las actividades diarias empiezan a las 6 de la mañana con la preparación del desayuno, ya que con el inicio de clases presenciales los niños necesitan alimentarse antes de ir al colegio, por lo cual una hora después se está entregando. Luego sigue la elaboración del almuerzo y se realizan las compras de los insumos que faltan en el almacén.
Maria Jiménez lleva 2 años cocinando para esta iniciativa.
Es un proceso muy difícil cocinar en leña al no poder contar con los medios para adquirir un balón de gas, así que acondicionaron un pequeño espacio para colocar un par de ladrillos y sobre ellos unos fierros que permiten colocar las ollas. Aproximadamente al mediodía, los integrantes de Fe y esperanza se acercan a recibir su almuerzo.
Rosita Arancel, Maria Jiménez y Juana Castillo, se encargan de registrar en el padrón las raciones de comida que se entregan.
Al momento de recibir su almuerzo tienen que firmar en el padrón donde se encuentran registrados todos los beneficiados de este proyecto y entregar S/. 1.50 por ración, esta recaudación se utiliza para que al día siguiente se compren los ingredientes que no se tengan. El horario de funcionamiento es de lunes a viernes de 6 de la mañana hasta las 3 de la tarde.
Los vecinos de Javier Heraud le piden al presidente Pedro Castillo apoyo para las ollas comunes.
Las personas de la olla común piden a las autoridades del gobierno que cumplan sus promesas para poder afrontar está realidad tan dura, no solo por la pandemia también por la inestabilidad política que se ha generado y de esa forma llevar un plato de comida a casa hasta que la situación se normalice y ellos vuelvan a trabajar como lo hacían anteriormente.