Mujeres de olla común piden ayuda a las autoridades para seguir alimentando a las familias de VMT
Esta labor social sigue vigente a pesar de que la economía se ha reactivado. Sin embargo, este proceso no se refleja en los hogares del distrito de Villa María del Triunfo, quienes recurren a la olla común para subsistir ante la ausencia de las autoridades.
La olla común Fe y esperanza apareció a raíz de la pandemia, la cual benefició a familias del asentamiento humano Javier Heraud, en Villa María del Triunfo. La gestora de esta ayuda social es Estrella Caballero, quien se encargó de organizar todas las actividades que se realizan diariamente en un local, cuya estructura es muy precaria.
“Se empieza a preparar el desayuno desde la 6 de la mañana, luego se hace la repartición. A las 8 a.m. las madres inician la preparación del almuerzo, el cual se reparte a mediodía”, afirmó Enriqueta Zambrano, una de las mujeres que ayuda a la coordinadora en las actividades que se desarrollan en el distrito de Lima sur. Esta admirable labor se realiza todos los días de la semana y según comenta, este trabajo es muy sacrificado, ya que, cocinan con leña.
Esta iniciativa sigue ayudando a las familias de bajos recursos; sin embargo, los víveres son escasos. Ante esta situación, empresarios se han solidarizado con ellos: han donado víveres de primera necesidad. Con esta contribución podrán seguir alimentando a los vecinos que, pese a que ya terminó la cuarentena hace más de un año, todavía no cuentan con trabajo estable y, en consecuencia, requieren apoyo.
Una de las promesas del gobierno de Pedro Castillo fue ayudar y fortalecer las ollas comunes; no obstante, Caballero cuenta que las autoridades no han llegado al distrito en los últimos meses, lo que generó una preocupación en la población. “Le diría al gobierno que al menos se acuerde de nuestra olla Fe y esperanza. A nosotros nos dijeron que, si ganaba Castillo, las ollas comunes iban a tener ayuda”, finalizó la coordinadora.